Aceptación y terapia divina, en psicoterapia y rehabilitación de conductas adictivas, Sabadell, Terrassa y online. La aceptación en las adicciones. Josep Guasch, psicoterapeuta, coach, consulta de coaching y psicoterapia (PNL, Hipnosis, Terapia Gestalt, Análisis Transaccional, Niño interior) en Sabadell y Terrassa
Los dos últimos artículos los he dedicado a la teoría y praxis de la llamada terapia divina. Ver psicoterapia divina y tradicional y la oración centrante, meditación y psicología transpersonal. Finalizo con este a modo de conclusión.
Recordemos que la idea que subyace es la de abrirnos a la

Los diferentes tipos de meditación, como la oración centrante, nos ponen en contacto con nuestra esencia.
presencia y acción de Dios. Existe, pues, una aceptación y confianza en la acción de lo Divino en nosotros, más allá de nuestras expectativas. Aceptación y terapia divina van de la mano. Pero no sólo eso, el trabajo en la aceptación en las adicciones, es un compromiso necesario, aun cuando pueda parecer paradójico. A continuación examinaremos las implicaciones de esta aceptación radical partiendo de los beneficios de la oración centrante. Posteriormente veremos el trabajo de aceptación en las adicciones.
Aceptación y terapia divina. Beneficios de la oración centrante.
Algunos de los beneficios de esta disciplina tienen que ver con los esperados en cualquier práctica meditativa, a saber:
- Aprendemos a habitar el momento presente con mayor presencia.
- Desarrollamos una mayor serenidad y capacidad de concentración.
- Al aprender a escucharnos, en primer lugar, avanzamos en nuestro autoconocimiento, en segundo lugar aprendemos a escuchar a los demás.
- Esta capacidad de escucha, sin enjuiciar ni valorar, acrecienta una actitud más compasiva y empática.
Sin embargo, los seguidores de esta disciplina remarcan otro beneficio, este sí, genuino de esta práctica.
- Emerge una confianza en dejar que sea Dios quien gobierne nuestras vidas.
Esto es, lo más difícil de aceptar. La rendición del ego a una instancia distinta. Sin embargo esto no es nuevo, tampoco en psicología.
Carl Gustav Jung popularizó el concepto de Sí Mismo como totalidad del hombre y de la psique. Comprende no sólo lo consciente, sino también lo inconsciente tanto en su ámbito personal como en el colectivo.
Así como el ego es el centro de la consciencia, el Sí Mismo lo es de la totalidad y va, por lo tanto, más allá de los objetivos o apetencias del ego. A su vez, como centro de la psique representa la meta de la vida, el destino que permanece, en parte, agazapado a los deseos de la conciencia. Confiere, por lo tanto, dirección y sentido a nuestro devenir. Y esto también formar parte del trabajo de aceptación en las adicciones. Aceptar algo más allá de nuestro ego.
Aceptación y terapia divina. Las imágenes arquetípicas como referentes.
Además, este principio organizador y estructurante de la psique, rige la integración de los opuestos. De tal modo que los transmuta de contradictorios a complementarios. De hecho, en la praxis terapéutica observamos a menudo esta polaridad… “una parte mía quiere (hacer esto…) y otra (hacer lo otro…)

El mandala como un símbolo del Sí Mismo (punto central) alrededor del cual el ego sólo puede dar vueltas para aproximarse (circumambulación)
Siendo, pues, de esta magnitud el SÍ MISMO, ¿Cómo podemos, de algún modo, aprehenderlo?
Según Jung, una de las posibles respuestas está en las imágenes arquetípicas que emergen de religiones o confesiones espirituales. Estas imágenes están dotadas de la suficiente carga numinosa como para estimular y establecer un puente consciente / inconsciente.
Por supuesto, otra de las posibilidades está en alguna práctica que ayude a silenciar nuestro ego. La meditación es una de las prácticas más extendidas en este sentido. Sin embargo, la práctica de la oración centrante y la aceptación y terapia divina cumplen ambos requisitos.
Cabe destacar también que si bien la terapia divina es de orientación cristiana, su mismo creador la declara abierta a cualquier tipo de confesión. Por lo tanto ese “poder superior” puede estar referido al Dios Cristiano o a cualquier otro tipo de Deidad.
Aceptación y terapia divina en los doce pasos
Uno de los modelos con más éxito para la recuperación de alcohólicos es el de “los doce pasos”.
Este modelo (implementado por alcohólicos anónimos) nació como una forma de recuperación para adictos al alcohol. Sin embargo su influencia ha ido extendiéndose a ámbitos más amplios. Así grupos como “narcóticos anónimos”, “comedores compulsivos”, incluso “neuróticos anónimos”, trabajan también con esta metodología. También existen redes de apoyo familiar como al-anon (familias de alcohólicos) o nar-anon (familiares de drogadictos) que utilizan los doce pasos.
El primer paso de este modelo dice literalmente: «Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.» Y es aquí donde empieza el trabajo de aceptación en las adicciones. La aceptación no es algo que toque solamente lo cognitivo. Implica asumir todas las consecuencias necesarias en el trabajo de rehabilitación. Como, por ejemplo, no volver a probar el alcohol, o no frecuentar según qué amistades.
¿Qué similitudes tiene el programa de los doce pasos con la terapia divina?
Volviendo sobre el primer paso y los dos siguientes de este programa, literalmente dicen:
1.-Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol y que
nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2.-Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros podría devolvernos el sano juicio.
3.-Resolvimos confiar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él.
Por supuesto de cada uno de los pasos emerge un trabajo concreto, aquí simplemente he expuesto los tres primeros enunciados pues, en su esencia, contiene el mismo espíritu que la terapia divina, a saber:
- En primer lugar la asunción de la impotencia para gobernar nuestras vidas, tal y como quiere nuestro ego. Esto es obvio para el adicto, pero también para todos y cada uno de nosotros. Veamos, si no, las tres necesidades básicas imposibles de resolver desde niños (ver artículo psicoterapia divina y psicoterapia tradicional). Por otra parte, no faltan ejemplos de personas que, aparentemente, lo tienen todo y caen en la depresión, drogadicción o incluso suicidios. Esta insatisfacción inherente a la condición humana parece no tener un modo “convencional” de ser calmada.
- En segundo lugar, la confianza en un Poder Superior que otorgue dirección, sentido y satisfacción a nuestras vidas. De nuevo podemos observar a este Poder Superior como un arquetipo del Si Mismo, o como una Divinidad. Incluso ambas cosas a la vez.
Vemos pues que aceptación y terapia divina van de la mano.
- Aceptación del Presente tal y como es (encomendado a Dios o al Sí mismo).
- Acoger los sentimientos difíciles de sobrellevar, por supuesto sin rendirse a ellos.
- Aceptación de que sea Lo Divino (o el propio Sí Mismo) quien se encargue de ir disolviendo estas dificultades.
- Y mantener la conexión mediante la práctica de la oración centrante.
El trabajo de aceptación en las adicciones.
La llamada oración de la serenidad es un paradigma del tratamiento de aceptación en las adicciones. Transcribo el fragmento más socorrido y utilizado. No obstante en el enlace anterior podrás encontrar, si lo deseas, la oración completa y sus antecedentes:
«Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar,
fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar
y sabiduría para entender la diferencia.»
Obviamente, el párrafo «aceptar todo aquello que no puedo cambiar» se refiere a algo básico. El trabajo de aceptación en la rehabilitación de adicciones tiene que ver con asumir que no se puede volver a consumir. Cualquier modalidad de psicoterapia que trabaje la rehabilitación ha de ser meridianamente clara en esta pauta. Por lo menos hasta donde sabemos ahora en la terapia de adicciones.
De nuevo destacar que no es tan importante el concepto de Lo Divino como la comprensión de que algo más allá de nosotros tiene sus razones. Sea lo que sea que entendamos por este «algo más».
Con este tercer artículo finalizo mi exposición de la Terapia Divina, así como algunas de sus conexiones e implicaciones. Creo que se abre un apasionante panorama que une lo místico con lo terapéutico. Probablemente, a la luz de la psicología transpersonal se harán brillantes avances en esta línea. De momento espero haber contribuido en algo a divulgar este apasionante e innovador escenario.
Hasta el próximo artículo, recibe un cordial saludo,
www.josepguasch.com
Anteriores artículos relacionados: psicoterapia divina y psicoterapia tradicional; oración centrante, psicoterapia y meditación
Te invito a participar en mi blog ampliando ideas. Por ejemplo, aportando sugerencias o compartiendo tus dudas en el apartado al pie del mismo.
¡¡Ah!!, y si te ha gustado y te apetece, te invito a compartir el artículo. También comentar y/o puntuar con las estrellas en el resumen que encontrarás más abajo.
Estás interesad@ en un programa personalizado de coaching y/o psicoterapia? ¡Contacta conmigo sin compromiso!: -Teléfono: 615.56.45.37 – Mail: jspguasch@gmail.com
– Web: Formulario de contacto
Si lo deseas, puedes recibir cómodamente mi News Letter con todos los artículos del blog. También, actividades, promociones e información interesante y práctica: – Sí quiero recibir la News Letter
Si conoces a alguien que pudiera estar interesado, en esta información, siéntete libre para compartirla
Aceptación y terapia divina, en rehabilitación de conductas adictivas, Sabadell, Terrassa y online. El trabajo de aceptación en las adicciones. Josep Guasch, coach, psicoterapeuta, consulta de coaching y psicoterapia (Ansiedad, acompañamiento y estrategias para adelgazar, dejar de fumar, autoestima, adicciones, etc…). En Sabadell y Terrassa

Telephone No.615564537