El significado de la Navidad. Conciencia y terapia transpersonal en Sabadell, online y Terrassa. Josep Guasch, psicoterapeuta, coach, consulta de psicoterapia y coaching.

El solsticio de invierno señala la noche de mayor oscuridad y también el inicio de la «remontada» del sol.
El significado de la Navidad, desde la etimología, nos lleva al concepto del nacimiento. Todos sabemos muy bien qué celebramos estos días. Sin embargo, existe un sentido más allá que lo enlaza con el Año Nuevo. Yo diría que el significado de la Navidad y el Año Nuevo es el de una nueva conciencia. De algún modo, esto está implícito en cualquier proceso de psicoterapia y coaching.
Seguro que nos resultan familiares los nuevos propósitos en esta época. Por ejemplo, dejar de fumar, iniciar una dieta, empezar unos estudios, ejercicio, implicarnos en superar el estrés, ansiedad… etc.
Detrás de estos buenos y nuevos propósitos hay algo que subsiste por debajo. El resurgir de un periodo de oscuridad hacia una nueva luz y conciencia. De la oscuridad del invierno hacia una mayor presencia de luz.
También los bebés, al nacer, viven esta transición. De un lugar oscuro y más o menos apacible a otro donde las luces y los ruidos son más intensos. El nacimiento.
Y, una vez mayores, seguimos anhelando esta especie de segundo nacimiento. Hablaré en otro post de este concepto «el segundo nacimiento». Pero, de momento, seguiré en este ámbito más simbólico.
El Significado de la Navidad y el Año Nuevo. La evolución de la conciencia.
Esta época del año está vinculada al tiempo astronómico del Solsticio de Invierno. Entre el 21 y el 23 de diciembre tenemos las noches más largas del año. A partir de estas fechas el sol empieza a aumentar su presencia entre nosotros. La luz (símbolo de la conciencia para nuestro subconsciente profundo) gana terreno a la oscuridad.
Para nuestra mentalidad urbanita, esto no parece tener una mayor trascendencia. Sin embargo no caemos en la cuenta del porqué de algunas conductas y actitudes curiosas. ¿Qué vínculo hay entre el significado de la Navidad y, por ejemplo, los buenos propósitos? ¿Por qué celebramos el Año Nuevo en estas fechas? ¿O por qué engalanamos las calles con luces y, con especial predominio, del color rojo o dorado? ¿Por qué es una festividad especialmente dirigida a los niños? Son preguntas a las que voy a ofrecer algunas propuestas de reflexión.
Imaginemos las antiguas hordas primitivas, nuestros ancestros primordiales. Hablo de la prehistoria, del surgimiento de la conciencia humana. No es de extrañar que el hombre viviera muy pendiente de los fenómenos atmosféricos. Más frío o calor, mayor oscuridad o claridad tenían una especial incidencia en la supervivencia. Así, tal cual, no hablamos de gusto o disgusto, hablamos de supervivencia. Y aquí fue cuando empezó todo.
El Solsticio del Invierno, en el resurgir de la nueva conciencia

El sol era, y aún es, extremadamente importante para la supervivencia.
Imaginemos a nuestros primeros ancestros, esa nueva conciencia observando cómo el frío y la oscuridad iban avanzando en el otoño/invierno. Esos, apenas homínidos, contemplaban con extrema ansiedad la “desaparición” paulatina del sol. Entonces, decidieron invocar a esa “esfera mágica solar” con rituales de fuego y sangre. Es aquí donde empieza el significado de la Navidad. Para que no desapareciera el sol utilizaron los primeros rituales. Con sacrificios de sangre ofrecían algo. Con la “magia simpática” (lo similar atrae a lo similar) ofrecieron desesperadas hogueras al sol para que no desapareciera.
Para esas apenas nacientes conciencias, la “magia” funcionó, 😮 , pues empezaron a sucederse días más largos. Nacía un “nuevo sol” tras el sol que agonizaba en las noches más largas del año. Esa “impronta” poderosa quedó grabada en el imaginario colectivo de esas nacientes sociedades. Y, como suele pasar con las costumbres, las hogueras siguieron y los rituales se sucedieron.
En Europa, antes del cristianismo, las tradiciones paganas perpetuaban este sentido original. Celebraban este día como la festividad de Yule . El día del Nuevo Sol. De algún modo el viejo sol dejaba paso a un sol nuevo que se abría paso entre la oscuridad. Así, este “nacimiento” pudo vincularse con el significado de la Navidad y lo que algunos mezclan en una curiosa frase: El nacimiento del Niño Dios Sol.
Nuestro inconsciente colectivo no olvida, sólo “modifica” las formas
Ya no encendemos hogueras… pero iluminamos las calles con luces de colores. En los árboles y los adornos predomina el rojo, el color asociado al fuego. Y cerca, muy cerca de la Navidad asoman los reyes magos, o personajes similares. Todos con regalos… para los niños. Un reflejo de ese nuevo niño dios sol.

El sol se asocia, simbólicamente, a la conciencia.
Así, el significado de la Navidad, en su origen más profundo sigue vivo en nuestras conciencias. Y muy especialmente esta nueva conciencia de la infancia.
La infancia es un periodo de la vida repleto de aprendizajes, retos, ilusiones, curiosidad, espontaneidad. Las emociones están más vivas que nunca, el entusiasmo por explorar y aprender ocupa la experiencia vital… Nosotros, los adultos, hemos sido niños. … Y a menudo olvidamos que todo aquello que fuimos en su momento, aún está vivo en nuestro interior. La clave radica en saber escuchar.
Probablemente estas fiestas nos recuerden la necesidad de escuchar a nuestr@ niñ@ interior. Un significado de la Navidad puede recordarnos la infancia de nuestra conciencia y cuidar este preciado don que empezamos a desperdiciar.
Así que, a pesar de los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir, te deseo unas muy felices fiestas.
¡¡Feliz Navidad, Feliz Solsticio!!
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El significado de la Navidad. Conciencia y terapia transpersonal en Sabadell, online y Terrassa. Josep Guasch, psicoterapeuta, coach, consulta de psicoterapia y coaching.