Dejar para después no es un buen negocio

BLOG


Autosabotaje y procrastinación. Cuando dejar para después nos perjudica.

Autosabotaje y procrastinación. Terapia para dejar de dejar para después, consulta en Sabadell, Terrassa y online. Josep Guasch, coach, psicoterapeuta; consulta de psicoterapia y coaching.

Autosabotaje y procrastinación,¿son lo mismo?

¿Nos saboteamos cuando postergamos lo que nos conviene hacer?

Dejar para después (para mañana, otro día etc.….) es una de las dificultades cada vez más habituales en consulta. Si quieres profundizar algo más puedes ver mi artículo anterior ¿Qué es procrastinar? . No se trata, no obstante, de una dificultad sencilla a la que podamos tratar de una única manera. En este artículo examinaremos una perspectiva el autosabotaje y la procrastinación. ¿Van de la mano? ¿Es real el autosabotaje? ¿Cómo se orienta la terapia en estos casos?



Autosabotaje y procrastinación según la psicoterapia humanista.

La psicoterapia humanista cree en la tendencia natural del psiquismo humano hacia la felicidad y la autorrealización. Sin embargo pueden existir algunas dificultades (ansiedad, depresión, adicciones, estrés….). Estas pueden entenderse como un modo poco creativo de ajustarse a la realidad.

Sin embargo el autosabotaje parece algo explícita e intencionalmente dirigido a perjudicar la autorrealización; y más aún si autosabotaje y procrastinación van de la mano. Cabe entonces preguntarse: ¿Existe una tendencia natural hacia la autodestrucción?

Freud aventuró algo cuando formuló la hipótesis de la pulsión de Tánatos. Tánatos, en la mitología griega, era el Dios de la muerte, pero una muerte suave, sin violencia. Es decir, el personaje mitológico mantiene un aparente isomorfismo con la tendencia al auto deterioro. Sin embargo, hoy en día, esta hipótesis está descartada, la incluyo como referencia por su peso histórico.

Entonces ¿por qué autosabotaje y procrastinación parecen ir de la mano? ¿Existe alguna causa distinta de la procrastinación?. Veremos como, actualmente, la terapia pone un especial énfasis en descubrir las necesidades no resueltas. Y cómo tienen un mayor peso las que tienen una mayor carga emocional.


Consciente y lo racional, inconsciente y lo emocional.

Autosabotaje y procrastinación terapia en Sabadell.

Cuando subconsciente y consciente colaboran conducta y actitud fluyen con naturalidad.

En nuestro interior existe un complejo entramado formado por distintas tendencias. Valores y necesidades, creencias y costumbres, aprendizajes y hábitos que no siempre conviven en armonía. Este entramado transcurre tanto a nivel consciente como inconsciente. Y no pocas veces se polarizan, unos intereses en la zona del “darnos cuenta” mientras otros permanecen agazapados. Pero todos tienen una carga emocional. La terapia, entonces, se focaliza en adquirir conciencia de lo inconsciente.

Nuestro consciente suele funcionar sobre la base de los ideales del yo. Lo racional. Pero en nuestra sombra (inconsciente) permanecen necesidades no resueltas, reivindicaciones no atendidas. Cuando estas necesidades no resueltas usurpan el poder interpretamos que aparecen el autosabotaje y la procrastinación.

La terapia para dejar de dejar para después, debe dejar de dejar para después los intereses del inconsciente.

Pero esta es la lectura exclusiva de nuestro consciente, no de la totalidad del psiquismo. Y lo interpretamos así por cuanto las decisiones tomadas desde el subconsciente tienen un profundo componente emocional.

A menudo tenemos un ideal en la cabeza y una necesidad en el inconsciente, con dinámicas y prioridades diferentes. Los publicistas saben bien que es el mundo emocional el motor de nuestras decisiones. Luego, estas decisiones, las justificaremos de un modo u otro a través de nuestras racionalizaciones.

Toda terapia con algo de visión holista debe tener presente ambos mundos. Lo inconsciente y lo consciente para poner conciencia en ambos. Y respetar ambas tendencias. En caso contrario, el aparente autosabotaje de la procrastinación seguirá apareciendo.


Dejamos para luego lo que no es urgente para el inconsciente.

Lo emocional, si además es inconsciente, tiene un poder asombroso. En realidad, autosabotaje y procrastinación no van dirigidos a la persona. Es más bien una dinámica que va del inconsciente al consciente. De lo emocional a lo racional. Veamos algunos ejemplos:

Siempre dejo para otro día empezar una dieta”:

Probablemente comer en exceso satisfaga otras necesidades. Estas pueden ser distraerme, relajarme… En alguna ocasión “engordar” para una mujer puede suponer un mecanismo de defensa. Muchas mujeres, tras haber padecido acoso por su atractivo físico decidieron, inconscientemente, engordar.

No digo lo que pienso aunque me perjudique”:

Si tengo miedo al “qué dirán” o a la opinión de alguien querido, es posible que no me exponga. Es evidente que existe un miedo que eclipsa una necesidad de seguridad.

Un clásico, el dejar para después que nos parece procrastinación y autosabotaje.

“Siempre pospongo empezar un proyecto”. Incluso este proyecto puede entusiasmarme pero…. Lo dejo para después. Aquí suele aparecer la excusa “no tengo tiempo”. Sin embargo, el factor tiempo es un criterio muy subjetivo. Por ejemplo, encargamos un mismo trabajo a tres personas distintas. A una le damos un plazo de una semana. A la otra de 4 días y la otra 2. Generalmente todas harán este trabajo en el plazo señalado.

Es aquí donde procrastinación y autosabotaje más parecen ir de la mano. Pero pueden subyacer otras necesidades enmascaradas. Si quiero seguridad y vivo este proyecto como un modo de exponerme, lo más fácil es no hacerlo. A veces a esto se le llama miedo al fracaso. Por supuesto, aquí existe también una creencia embutida. Generalmente del tipo “no soy bueno, capaz, merecedor….» Etc.

Pero también: puedo necesitar tranquilidad y si hago un buen trabajo sé que tendré más ofertas y exigencia. A esto, a veces, se le llama miedo al éxito.

El miedo, en muchas ocasiones, es un motivo encubierto que sustenta el aparente autosabotaje con procrastinación. En ocasiones este miedo nos lleva a pretender ser perfectos. Y, como esto es una utopía irrealizable, dejamos para después. Pero el después nunca llega porque el miedo sigue vivo. Y seguirá vivo mucho tiempo porque esta necesidad de perfección es ilusoria.

Así pues, qué hacer para evitar estas dinámicas.


Conciencia de nuestras necesidades, conscientes e inconscientes.

Intención positiva incluso cuando aplazamos decisiones y conductas deseables.

Incluso lo que nos perjudica tiene una buena intención.

En general existe un conflicto de necesidades. Unas tienen motivaciones conscientes/racionales; las otras inconscientes/emocionales. Mantener fuera de la conciencia este conflicto puede conducir a un desgaste innecesario.

¿Cómo puedo hacerme consciente de este mundo inconsciente y alinearlo con lo consciente?:


1º En primer lugar adquiriendo conciencia de las necesidades no satisfechas. Esto puede enfocarse bajo un punto de vista general, como un modo de autoconocimiento. O bien en cada caso específico de aparente procrastinación y autosabotaje.

2ª El mindfulness propone adquirir una mirada compasiva y amorosa a aquello que “calificamos” como defectos. Desde la óptica de la terapia Gestalt lo expresamos de otra manera.

«Una cosa es lo que me ocurre, otra qué hago con lo que me ocurre».

Soy consciente que puede parecer difícil adquirir esta mirada compasiva hacia algo que vivimos como procrastinación y autosabotaje. Pero la clave está en ser conscientes que esta es solamente nuestra etiqueta. No es la realidad.

La realidad es que existe una necesidad no satisfecha. Que pueda ser una prioridad o no para nuestro ego es una visión parcial de nuestra vivencia psíquica. Nuestro ego califica, etiqueta, juzga, separa…. Pero no es nuestra completud. Recuerdo una frase de Carl Gustav Jung:

“Prefiero ser un hombre completo a un hombre bueno”

Esto no quiere decir actuar fuera de la ética. Veremos a continuación cómo. Sin embargo, una visión inclusiva y de aceptación a nuestra realidad es necesaria si queremos avanzar como personas.

Muchas de estas necesidades tienen que ver, incluso, con necesidades no satisfechas de nuestro niño interior. Es decir, cuestiones no resueltas en nuestra infancia. Resumiendo: no es procrastinación por autosabotaje, es la reivindicación de una urgencia interior no resuelta.


Indagar más profundamente, conciencia y autoempatía.

Terapia para el autosabotaje y la procrastinación en Sabadell

Tener conciencia de las distintas tendencias en nuestro interior.

3º En tercer lugar la curiosidad empática nos lleva a indagar amorosamente.

¿Qué necesidades no satisfechas impulsan esta conducta o actitud? ¿Qué beneficios secundarios pretende para mí esto que mi ego califica como procrastinación y autosabotaje?

En ocasiones podemos recurrir a la imaginación para definir esa “parte” que no nos gusta. De hecho hay modalidades terapéuticas como el Sistema de la Familia Interna que trabaja sobre esta base. Algunas prácticas derivadas de la terapia gestalt propone el trabajo con la silla caliente. Stephen Gilligan habla de los “cuatro mantras”. La terapia con PNL habla de la intención positiva. Tras esta siempre hay una necesidad no resuelta con una fuerte carga emocional.

Evidentemente no es este el lugar para describir en profundidad estas prácticas. La idea de fondo es tomar conciencia de estas necesidades no resueltas.

En ocasiones están tan profundamente arraigadas que es necesario un proceso terapéutico. Esto suele ocurrir cuando estas necesidades están fundamentadas en heridas emocionales profundas no resueltas. Especialmente en la infancia.

Las necesidades no resueltas suelen estar en el corazón del aparente autosabotaje por procrastinación.


¿De qué otra forma puedo satisfacer esta necesidad? Finalmente la comprensión de otras formas creativas de satisfacer esa necesidad libera el bloqueo. Para este paso es necesario, en ocasiones, una dosis importante de curiosidad y paciencia.

Nuestra mentalidad occidental exige respuestas inmediatas, y no siempre estas aparecen. También es cierto que los modos creativos de conseguir satisfacer necesidades no resueltas no siempre son rápidos e inmediatos. Por ejemplo, es mucho más rápido distraerme y “relajarme” poniendo la tele. Pero es importante darnos cuenta que esto tiene importantes perjuicios secundarios…


Conclusión: Procrastinación y autosabotaje no van de la mano.

Autoempatía y autoconocimiento emocional.

Tener conciencia de nuestras emociones y necesidades.

Para finalizar indicar que no tiene por qué ser fácil emprender un proceso de estas características. En este artículo sólo señalo las líneas maestras. El cómo realizarlo, a veces, requiere un acompañamiento terapéutico. Y, por supuesto, en este artículo sólo he expuesto una cara de una dificultad que tiene muchas aristas. Si quieres puedo acompañarte de un modo personalizado y adecuado a tus características personales.

Un cordial saludo,



www.josepguasch.com

Anterior artículo relacionado: ¿Qué es la procrastinación? Dejar para después, mañana, otro momento.

Siguiente artículo relacionado: La causa de la procrastinación. ¿Por qué dejar para después?

 

Dejar de procrastinar Sabadell

 

Autosabotaje y procrastinación, consulta en Sabadell, Terrassa y online. Terapia para dejar de dejar para después. Josep Guasch, psicoterapeuta, coach, consulta de psicoterapia y coaching.